Este señor de Espejuelos

Muchos me dicen que tengo el color canela de sus ojos, que soy responsable y trabajadora como él, eso me enorgullece, y es que desde que lo conozco hace 50 años siempre ha sido un ejemplo para mí, recuerdo que luego de haber cumplido mis quince años deje de verlo durante casi dos años,lo extrañaba pues no lo veía en las comidas, en las noches esperaba su llegada y él no venía, luego supe que estaba en la República Popular de Angola, mi madre me decía que estaba ayudando a liberar a niños de la edad mía y de mis hermanos para que tuvieran una Patria como la nuestra.

A veces me entristecía porque cuando había reunión de padres iban la mamá y el papá de mis amiguitas y él no iba, pero un día me sorprendió su llegada y sobre todo la medalla que llevaba en su pecho y con esa voz fuerte y a la vez cariñosa me dijo; he cumplido con mi Patria y con ustedes.

Si ese es mi Papá y por ello lo respeto y aprecio de todo corazón. A este Señor de espejuelos que con sus 83 años sigue enseñando a sus hijos y nietos que lo aman y lo felicitan con todo el amor del mundo en este Tercer Domingo de Junio, Día de los Padres.