Mi orgullo de ser cubana

Hoy se multiplicó mi orgullo de ser mujer y sobre todo cubana y no es para menos, estar entre las más de 500 féminas que vestidas de rojo y azul encabezamos por primera vez el más multitudinario desfile que por el Primero de Mayo, Día internacional de los trabajadores recuerden los amancieros, es para dedicarle con todo amor estas líneas.

Razones tenemos más que suficientes para que enarbolando en cada mano la heroíca, combativa y rebelde bandera cubana las integrantes del bloque compuesto por trabajadoras de diferentes esferas, combatientes, cuadros,dirigentes y amas de casa, unieran sus voces y en marcha compacta por la céntrica Avenida Sergio Reynó dieran vivas a la Revolución, a Fidel y a Raúl como expresión de su apoyo resuelto a nuestro proyecto social socialista.

Con jocosidad un trabajador azucarero, exclamó a nuestro paso; !Viva la mujer amanciera! y yo diría más, esa es la verdadera mujer cubana, las seguidoras de Mariana Grajales, Madre de la Patria que empinó a sus hijos para que lucharan por la libertad de Cuba, ahí estaban además Celia, Vilma y Haideé, heroínas del Moncada y de la Sierra, ahí no faltaron las colaboradoras de la salud, el deporte y la educación que en tierras hermanas comparten lo que tenemos para llevar la sabiduría, la alegría y la salud, todas ellas estaban multiplicadas en las que en esta jornada de combate dejaron sus atuendos laborales para demostrar la decisión de darlo todo por la Revolución.

Hoy hemos ganado una nueva batalla que se suma a la contundente victoria del pasado 25 de abril cuando el 95,86 por ciento de los cubanos demostramos el respaldo a nuestro sistema político al acudir a las urnas para elegir a nuestros delegados a las Asambleas Municipales y así será, victoria tras victoria, porque por encima de las carencias y las limitaciones propias de la crisis económica mundial está la unidad de nuestro pueblo y por ello, ratifico, me siento orgullosa de ser cubana.